Hebreos 10.19-22 - "Acerquémonos a ÉL" - Serie Hebreos No. 48
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Estudio.
Contexto del pasaje anterior He 10.11-18.
Cristo ha ofrecido sacrificio y se ha sentado a la diestra del Padre, sus enemigos estarán como estrado de sus pies. Él es victorioso y su ofrenda ha sido suficiente para redimir el pecado. No hay más necesidad de ofrenda por el pecado.
Qué dice el texto He 10.19-22.
Por causa de Cristo el gran sacerdote tenemos un camino o acceso para entrar al lugar santísimo y acercarnos limpios y purificados a Dios.
Cuál es el problema de los oyentes originales en su contexto.
Requerían comprender la obra de Cristo, el maravilloso alcance de su tarea sacerdotal, que ahora, a través de Él, puedes llegar a la presencia de Dios, el velo está abierto.
Contexto de la audiencia.
En la ley y bajo el antiguo pacto no podían acceder directamente a la presencia de Dios. Un velo estaba en el lugar santísimo al cuál no podían acceder.
Qué compartimos (problema) con la audiencia original.
No comprendemos y no se manifiesta el gozo en la obra de Cristo, resultado de Su tarea sacerdotal, del alcance de Su obra, que nos permite disfrutar de un camino libre y verdadero al Padre.
ECC. Enfoque de Condición Caída.
Incomprensión de la máxima bendición dada que es Cristo. Aislamiento de Dios a causa del pecado y separación de Dios, lejos de disfrutar una verdadera comunión con el Creador a causa del pecado y el poco entendimiento de la propiciación de Cristo.
Propósito del autor:
El autor trae esperanza a la audiencia enfatizando y exaltando la obra sacerdotal de Cristo y el acceso al Padre, que permite a la audiencia atravesar el velo, llegar a la presencia de Dios al tener ahora un corazón limpio por la obra de Cristo, a diferencia del antiguo pacto.
Adicionales a tener en cuenta.
Inicia la cuarta advertencia. He 10.19-39: No volverse atrás del sacrificio de Cristo.
INTRODUCCIÓN
INTRODUCCIÓN
¿Cómo sería vivir sin posibilidad de realmente poder hablar con Dios?
No solo hablar, sino sentirlo, disfrutar de Su gracia, de Su justicia, de Su santidad. De todas las bendiciones que vienen en Su persona.
Hay mucha gente que se va a privar para siempre de haber conocido a Dios. Esto es una realidad.
Pero ¿acaso podemos de verdad acercarnos a Él?
¿Que significa acercarse? ¿Será que es algo que no lo hemos vivido de verdad? Entonces tal vez no estamos realmente viviendo.
Pero hubo un tiempo atrás donde las personas no se podían realmente acercar a Él a causa del pecado y de la Santidad de Dios.
El pueblo mismo de Israel no podía acercarse. Tenían que hacerlo a través de un mediador, el sacerdote, pero ellos debían estar lejos.
¿Se podía disfrutar de una relación de vida con Dios? No a causa del pecado.
¿Crees que esto ha cambiado? ¿Será que realmente podemos acercarnos a Dios o seguir sin conocerle de verdad?
¿Sería posible una relación sincera, verdadera con Dios, con el Soberano del Universo, Juez Santo y Supremo?
Tal vez nos estamos perdiendo de la bendición máxima, inigualable, inimaginable de tener una verdadera relación y comunión con Él.
Pero el autor de la epístola a los hebreos tiene algo que decir sobre esto para animar a la congregación sobre el acercarse a Dios y también hay algo que nosotros podemos oír el día de hoy para acercarnos a Dios.
EXÉGESIS He 10.19-22.
EXÉGESIS He 10.19-22.
19 Así que, hermanos, teniendo libertad para entrar en el Lugar Santísimo por la sangre de Jesucristo,
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20 por el camino nuevo y vivo que él nos abrió a través del velo, esto es, de su carne,
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21 y teniendo un gran sacerdote sobre la casa de Dios,
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22 acerquémonos con corazón sincero, en plena certidumbre de fe, purificados los corazones de mala conciencia, y lavados los cuerpos con agua pura.
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MEDITEMOS EN LA PALABRA
MEDITEMOS EN LA PALABRA
Sabes lo que sabemos de la epístola a los Hebreos, de este pasaje: QUE SÍ PODEMOS ACERCARNOS A ÉL, por la vida y sacrificio de Cristo.
Que sí podemos disfrutar de Su amor, de Su gracia, de Su justicia y recibir herencia de Su santidad.
Todas las bendiciones vienen por Cristo y de todas ellas somos herederos.
Un autor decía: El sumo sacerdote sólo puede ingresar una vez al año pero nosotros somos invitados por Cristo a morar en la presencia de Dios cada momento de cada día.
Si antes podíamos ser llamados extraños y dignos de muerte al acercarnos al Lugar Santísimo ahora podemos ser llamados Hijos u herederos de Gloria por La sangre de Cristo.
¿No reconforta esto tu vida?
¿No te gustaría tener una relación verdadera con el Señor en todo lo que hagas?
¿No está clamando una vida frustrada, que requieres urgentemente a Dios Quién sí da vida verdadera?
Y todo esto podemos hacerlo si estamos en Cristo.
Y si ya estás en Cristo, recuerda:
Los sacerdotes se preparaban para ingresar, se purificaban, nosotros también ahora que podemos ingresar nos purificamos en Cristo.
Ahora tenemos corazones de carne y no de piedra, que pueden responder a Dios. Pero debemos guardar nuestros corazones, alejarlos de la contaminación del pecado, purificarlos en la vida y sangre de Cristo.
Podemos acercarnos a Él.